Los abogados de Meta Platforms y varios de sus líderes actuales y anteriores, incluido el fundador Mark Zuckerberg, se enfrentan a una demanda de accionistas que alega que la compañía no ha protegido deliberadamente a los usuarios de sus plataformas de redes sociales de la trata de personas y la explotación sexual infantil. La demanda, presentada por varios fondos de inversión, afirma que los directores y altos ejecutivos de Meta saben desde hace mucho tiempo sobre el tráfico desenfrenado de personas y la explotación sexual infantil en Facebook e Instagram, pero no han abordado el comportamiento depredador.

Durante una audiencia sobre el asunto, la abogada de los demandantes, Christine Mackintosh, argumentó que los directores de Meta sabían que pedófilos y traficantes usaban las plataformas para sus actividades, pero no implementaron la supervisión y los controles adecuados para detenerlos. David Ross, abogado de Meta, respondió afirmando que la demanda debería ser desestimada ya que no ha resultado en que Meta sufra un "trauma corporativo" como lo exige la ley de Delaware. Meta también argumenta que las reclamaciones son especulativas y que los demandantes no exigieron una acción de la junta antes de presentar la demanda.

Además, otra demanda ha sido presentada por James McRitchie, quien alega que los directores de Meta han priorizado las ganancias sobre los intereses sociales y económicos, lo que ha tenido efectos negativos en la sociedad y la economía global. La queja de McRitchie culpa a las plataformas de redes sociales de Meta por varios problemas, incluidos los problemas de salud mental, la trata de personas en línea y la desinformación electoral. Los abogados de Meta argumentan que las reclamaciones de McRitchie van en contra de décadas de derecho corporativo de Delaware y deben ser desestimadas.

El vicecanciller J. Travis Laster, quien presidió la audiencia, señaló que ha habido un debate sobre si la ley de Delaware con respecto a la supervisión de directores se puede aplicar a los riesgos comerciales, no solo al cumplimiento legal. Afirmó que no abordar un problema masivo de pornografía infantil podría ser un desencadenante de responsabilidad según la ley de Delaware. Laster se pronunciará sobre el asunto en una fecha posterior, ya que ambas demandas continúan planteando preguntas importantes sobre el gobierno corporativo y la rendición de cuentas.