La Casa Blanca dio a conocer el jueves nuevas reglas que requieren que las agencias federales de Estados Unidos se aseguren de que sus herramientas de inteligencia artificial no dañen al público. La vicepresidenta Kamala Harris enfatizó la importancia de verificar que las herramientas de IA no pongan en peligro los derechos y la seguridad del pueblo estadounidense. Para diciembre, cada agencia debe contar con salvaguardas concretas para las herramientas de IA utilizadas en diversas aplicaciones, desde exámenes de reconocimiento facial en los aeropuertos hasta el control de la red eléctrica o la determinación de hipotecas y seguros de hogar.

La directiva de política emitida por la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca es parte de la orden ejecutiva de IA más amplia del presidente Joe Biden firmada en octubre. La directiva se dirige específicamente a las herramientas de IA utilizadas por las agencias gubernamentales para tomar decisiones con respecto a la inmigración, la vivienda, el bienestar infantil y otros servicios. Las agencias que no puedan aplicar las salvaguardas deben dejar de utilizar el sistema de IA, a menos que existan razones justificadas para hacerlo.

Además de las salvaguardas, las agencias federales deben contratar a un director de IA con la experiencia necesaria para supervisar las tecnologías de IA y deben hacer público un inventario de sus sistemas de IA con una evaluación de los riesgos potenciales cada año. Los nuevos requisitos tienen como objetivo fortalecer los usos positivos de la IA por parte de los Estados Unidos, según Shalanda Young, directora de la Oficina de Administración y Presupuesto.

Si bien las reglas eximen a las agencias de inteligencia y al Departamento de Defensa, que está teniendo un debate separado sobre el uso de armas autónomas, el objetivo general es garantizar que la IA se use de manera responsable para mejorar los servicios gubernamentales y el acceso para el pueblo estadounidense.